sábado, 24 de mayo de 2008

Gentuza

Imaginaros una historia: Un profesor al que le faltan unas semanas para jubilarse decide aprobar a los suspensos del último curso con un 5 su asignatura, en forma de despedida. Pero resulta que el tipico alumno revientaclases y tocapelotas que siempre acaba expulsado no se siente contento por tener "solo" un 6. Como buen niñato mimado, egoísta y cabrón que es, va con el cuento a su madre, profesora del mismo instituto.

La madre, una cabrona considerable también (de tal palo tal astilla), en vez de reclamar una revisión o pedir una segunda opinión, decide ¡¡¡denunciar al profesor directamente a la Delegación de educación!!! Argumentando que su hijo ha visto su nota bajada injustamente mientras muchos alumnos han sido aprobados. Previa autorización y firma de la directora, claro. El profesor es amenazado por la delegación con la apertura inmediata de un expediente.

A todo esto, las normas dicen que es la directora la que debe comunicarle la apertura del expediente, pero esta no lo hace y el profesor se entera por terceros. El profesor llama a su sindicato, donde el abogado le dice que para intentar evitar o miniminzar el expediente ponga las notas reales y repase los exámenes con lupa, así como que ponga un examen final lo más difícil posible y lo corrija duramente para evitar suspicacias.

Resultado: de 0 suspensos a 17. Ante la indignación de los alumnos, el profesor, desesperado, explica por qué y por quién ha ocurrido todo, ya que los "valientes" que llevaron a cabo la acción no dan la cara. Evidentemente, la indignación de los alumnos se vuelve contra el imbécil que creó el caos (sus propios amigos suspendieron por su culpa). Pero hay mucho más en esta historia: el alumno y su madre son ¡¡¡vecinos del profesor!!! Viven en el mismo portal, y cuando la tortilla se da la vuelta la madre acude donde el profesor para decirle que ella no ha sido, y que retire lo dicho ya que su hijo tiene miedo a que le peguen y no se atreve a salir de casa. Encima de cabrones, falsos.

Pero el profesor cuenta con pruebas de que ellos SÍ han sido los culpables y ahora la patata caliente está en el tejado de la madre y la directora del centro, compañeras de trabajo y cómplices en mayor o menor medida de la puñalada trapera. Sabremos más tras una reunión muy importante el lunes.

Y, ahora, si creeis que esto es una historia inventada, estais equivocados, es real como la vida misma, y el que escribe es el hijo del profesor en cuestión, que ha tenido que aguantar que esos "simpáticos vecinos" solo le saludaran al día siguiente de haberles arreglado algo, para después ver como le miraban como si de un trozo de mierda se tratara. Tantos favores no agradecidos para acabar recibiendo una puñalada más trapera imposible.

Pero a todo cerdo le llega su San Martín, y después de la rabia, impotencia e indignación sufridas al principio, ahora disfrutamos viendo como la conspiración se vuelve contra los conspiradores. Ya se sabe que el que siembra vientos recoge tempestades, y estas ¿personas? a las prefiero no calificar sembraron un huracán. Pero por suerte parece que se puede llegar a hacer un poco de justicia en este caso. La venganza es un plato que se come frío... y de una forma u otra pagareis por esto, so cabrones.

5 comentarios:

Itsaso dijo...

Anda que, menuda movida por intentar "quedar bien" con los alumnos y no suspender a nadie. Si esta visto que son peores los padres que los hijos, el hijo también estará sufirendo la prepotencia de su madre digo yo. Se trata de un centro de Tolosa? Curiosidad me has dejado por saber donde se cuece la movida.

Arsi dijo...

Última hora: Ahora la directora y la profesora echan balones fuera sobre su culpabilidad. Pero hay un papel firmado por ahí que en algún sitio estará... aver que pasa.

Ah Itsaso, sí que es de Tolosa el centro. ¡Saludos!

Itsaso dijo...

Pos vaya comidilla tendreís en el pueblo, para desgracia de los que la padecen. Ojala, de la vuelta la tortilla y sea la madre junto con la directora quienes dejen el centro por vergüenza.

Arsi dijo...

Si, en un pueblo como Tolosa estas cosas se extienden como la pólvora. Ojalá tengas razón y paguen ellas que son las culpables. Por ahora a seguir esperando a ver que va pasando.

Unknown dijo...

No conozco ni a la madre ni a la directora pero si al chaval. Creo que es el tipico que le ves y piensas: este algun dia se va a dar un Ostion... por su bien espero que sea esta porque como de esta no aprenda...la siguiente sera mayor.
A ver si todo se calma...porque lo que es tu padre se juvila, pero no intenta quedar bien con los alumnos nunca mas.
Saludos