No es como un amor romántico, que depende de muchos factores y de dos personas. Es un amor incondicional por un pequeño ser, esa niña que por muchas trastadas que te haga o errores que cometa seguirá siendo tu ojito derecho. Y aunque esa personita crece, y rápido, para tí siempre será esa criaturilla que siendo un bebé te miró a los ojos, te sonrió y te cautivó de por vida.
Aunque desees lo mejor para ella y quieras ayudarla en lo que puedas, tu ojo siempre será subjetivo. Pero así debe de ser. Igual que a veces se odia sin razón, también debe amarse incondicionalmente a la gente que lo merece, a pesar de sus defectos. Esa persona por la que darías todo.
Porque todos somos humanos y nadie es perfecto, pero entre todos esos seres imperfectos, esa personita es lo que más te llena y mayor felicidad aporta, y en esta vida la felicidad es la única perfección real.
3 comentarios:
Ais que ganas tengo de ver a mis primos enanos, sobre todo a la pequeñaja... Se me cae la baba...
A mi me pasa igual, tengo ganas de verles, que ya hace tiempo... aunque en mi caso mi debilidad es la mediana jejeje.
Christof, sigo alucinando con tu blog, en 4 idiomas!!!
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