sábado, 30 de agosto de 2008

Desconexión

Un burócrata es aquel que tiene un problema para cada solución.

Lo mejor de las vacaciones es desconectar. Pero, ¿desconectar de qué? Las respuestas típicas son del trabajo, de la rutina, de la crisis, salir del sitio donde estás siempre... Son cosas ciertas, desde luego, pero basta con muchísimo menos que unas largas vacaciones para eso.

¿Y si de lo que en realidad huimos es del bombardeo diario que debemos soportar? Porque, nos guste o no, lo reconozcamos o no, nos demos cuentas o no, la política, el fútbol y el morbo-corazón son las directrices por las que están empeñados en que discurra nuestra vida (para algunos muy a nuestro pesar). ¿No será que, al menos unos cuantos (muchos creo yo) estamos hasta los mismísimos de que nos creen problemas artificiales, de que vean gigantes donde solo hay molinos? Qué grande es salir y estar desconectado de eso, que me dé lo mismo qué diga mi DNI, el partido de futbol-circo del siglo o la última astracanada de un gilipollas aprovechado.

Y la gran prueba de esto es que vuelvo a casa y veo mi lugar de trabajo, mi pueblo, la crisis y no me agobia. Hombre, se está mejor de vacaciones, pero todo se acaba y no es para tanto. Pero lo que sí veo que no soporto es esa pintada, ese conflicto ridículo, esos despiadados burócratas cabrones que se empeñan en hacernos la vida más difícil, ese partido o esa gentuza que acaban con mi buen humor y me hacen pensar: 11 meses por delante soportando esto...

1 comentario:

Arsi dijo...

Resumiendo: vive y deja vivir